Después de los resultados cosechados por ambas selecciones en la primera jornada, la obligación de lograr la victoria recae en los rusos si no quieren quedarse sin opciones de clasificación a los octavos.
Finlandia llega tranquila con los tres puntos que lograron frente a Dinamarca. Aquel juego fue traumático por el desvanecimiento de Christian Eriksen, que obligó a suspender el partido durante una hora y media.
La actuación de Rusia en el último mundial en el que fueron anfitriones había puesto expectativas altas en esta selección que mezcla experiencia y juventud en sus filas.