Una semana después del 2-3 de la ida, el París Saint-Germain (PSG) y el Bayern de Múnich se juegan el pase a semifinales de la Champions League con los franceses en busca del antídoto contra las remontadas y los alemanes confiados de poder mantener la corona continental.
El equipo francés, durante años hechizado por la remontada conseguida en 2017 contra el Barcelona, parece haber encontrado en el meta “tico” su mejor antídoto para combatir ese miedo.