El gol llegó desde una jugada iniciada por Semedo, que combinó con Messi para que este encontrara a Vidal, quien la enganchó con un buen remate, ajustándolo al palo e impidiendo que el meta local pudiera hacer nada para detenerlo. Mas ese tanto no frenó la intensidad de los de Quique Setién.
Solo cuatro minutos después, Griezmann tuvo en sus botas un gol cantado, pero golpeó mal la pelota y salió fuera. Un fallo difícil de explicar en un jugador de la calidad y experiencia del delantero francés que permitió que el Real Valladolid siguiera con vida y con ganas de lucha.
Eso sí, no tuvo demasiadas ocasiones para alcanzar el área azulgrana y tan solo Guardiola intentó sorprender a Ter Stegen desde fuera del área, pero su lanzamiento no llevó peligro. Eso, sin embargo, no frenó a los vallisoletanos, que pudieron empatar el encuentro a falta de siete minutos para el descanso.