Li, que también integró el comité ejecutivo de la Concacaf hasta su detención, ha sido acusado de 14 delitos, y se declaró culpable de tres. Cada uno conlleva una pena máxima de 20 años de cárcel.
El exnúmero uno del fútbol de Costa Rica dio a la jueza jugosos detalles de los sobornos aceptados al leer una declaración en español, traducida simultáneamente al inglés por una intérprete.
Eduardo Li, expresidente de la Federación de Futbol de Costa Rica.
“Yo acepté recibir un soborno por US$500 mil y de hecho recibí US$300 mil por este contrato” que otorgaba a la empresa Traffic de Miami los derechos para transmitir partidos clasificadores para el Mundial de Qatar-2022, explicó un serio Li, vestido de traje y corbata oscura, a la jueza Pamela Chan.
El dinero fue pagado por la empresa a una cuenta en Florida de un amigo de Li a quién éste debía dinero por una transacción inmobiliaria.
“Una persona que vivía en Florida (…) me pagó sobornos para que Costa Rica jugara amistosos que él organizó. Acepté decenas de miles de dólares de esta persona para autorizar estos amistosos”, dijo.
Li contó asimismo que aceptó un soborno de US$500 mil dólares de intermediarios de una empresa estadounidense que sería auspiciante de los nuevos uniformes de la selección de Costa Rica, y que finalmente recibió un pago de 230.000 por este contrato en 2014 y 2015.
“Esos pagos de sobornos no fueron declarados a la Fedefut, a la Concacaf o a la Fifa. Yo sé que estuvo mal de mí aceptar estos pagos no declarados”, dijo Li.
También precisó que se apropió indebidamente de US$90 mil dólares de dinero de la FIFA y del comité organizador local destinados a planificar y llevar a cabo el Mundial femenino Sub-17 en Costa Rica en 2014.
Li, de 57 años, fue arrestado en Zurich en mayo de 2015, dos días de asumir un cargo en el comité ejecutivo de la FIFA. El 18 de diciembre pasado fue extraditado a Estados Unidos. En un principio se había declarado inocente de todos los cargos.
Por ahora seguirá bajo arresto domiciliario como desde marzo, cuando pagó una fianza de US$5 millones.