Los chicos del ‘Tío Sam’ debutaron el martes con un triunfo 2-1 sobre los catrachos, con un doblete de Clint Dempsey, ambos de cabeza, al tiempo que Haití dio la sorpresa al empatar 1-1 su partido ante la selección canalera, subcampeona vigente.
Con el triunfo, los locales aseguraron los primers tres puntos y comenzaron a encarrilar su camino rumbo a la reválida, ya que ganaron la edición anterior (2013) al vencer en la final a Panamá (1-0).
El once de las barras y las estrellas busca su sexto título en este torneo copero de la Concacaf (1991, 2002, 2005, 2007 y 2013), y de lograrlo igualarán a su archirrival México, que ha levantado el trofeo en seis ocasiones (1993, 1996, 1998, 2003, 2009 y 2011).
Tras la primera jornada, Estados Unidos comanda el Grupo A con 3 puntos, escoltado por Haití y Panamá con una unidad cada uno, en tanto Honduras cierra la llave sin puntos.
Los anfitriones se han convertido en una de las potencias en el área de la Concacaf, junto con México y también Costa Rica, esta última luego de sus cuartos de final en el Mundial de Brasil-2014.
Para muchos de los integrantes del conjunto de las barras y las estrellas el proyecto de Klinsmann se ha cumplido hasta la fecha y continúa por muy buen camino.
“Sólo tenemos que seguir aprovechando los espacios como hicimos con Honduras”, había dicho Dempsey tras el partido ante la ‘H’ en refencia a la continuidad de su selección en el torneo.
Además de Dempsey, quien mostró estar en buena forma, Estados Unidos espera que su también atacante Jozy Altidore recupere su agresividad en el terreno.
La selección estadounidense seguirá inspirada en su nuevo capitán, Michael Bradley, quien se convirtió en el jugador número 16 en representar a su país en 100 ocasiones.
Los Estados Unidos presentan ahora magnífico balance de 29-1-2 en juegos de grupo en Copas Oro, lo que les indica muy buen camino para lograr uno de los dos primeros lugares de la llave y asegurar así un puesto en uno de los cuartos de final.
Por su parte, los chicos del técnico francés Marc Collat salen muy inspirados luego de su empate ante Panamá.
Sus jugadores, la mayoría de ellos miembros de clubes de varias categorías en Francia, poseen mucho talento, sobre todo su volante Jeff Louis, que mucho dolor de cabeza le dio a la defensa canalera.
Como dijo el técnico francés de Haití: “ya no hay equipos pequeños y ahora es muy complicado para cualquier equipo ganarle a otro”.