El fiscal federal extraordinario “abre un proceso penal contra el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el primer fiscal del cantón de Haut-Valais, Rinaldo Arnold”, principalmente por “abuso de autoridad”, “violación del secreto de función” y “obstaculización de la acción penal”, según el comunicado.
Este anuncio llega una semana después de la dimisión del responsable de fiscalía suiza, Michael Lauber, cuestionado por su gestión del FIFAgate, y sospechoso de colusión con Infantino.
Lauder, entonces a cargo de la investigación sobre el FIFAgate, e Infantino, se encontraron de forma informal en varias ocasiones en 2016 y 2017, levantando dudas sobre una eventual colusión.
El fiscal federal extraordinario Stefan Keller, nombrado a finales de junio para examinar las denuncias penales presentadas contra Lauder e Infantino, pidió que se levantara la inmunidad al primero para poder también iniciar un proceso contra él.
Concluyó que “existen elementos constitutivos de un comportamiento objetable” tras uno de los encuentros entre Michael Lauber, el presidente de la FIFA, y el primer fiscal del Cantón del Haut-Valais, Rinaldo Arnold.
El FIFAgate comenzó con la redada de la policía de Zúrich contra responsables de la FIFA en el hotel Baur au Lac en 2015. En esa fecha, la organización estaba presidida por Sepp Blatter.
Unas 45 personas fueron inculpadas hasta el momento por la justicia estadounidense en el “FIFAgate”, que puso al descubierto un vasto sistema de corrupción.
En Suiza, más de una veintena de procesos relacionados con la FIFA se han abierto en los últimos cinco años.