En 2004, Quique Sánchez Flores lo reclutó para ser su segundo en la aventura del Getafe en Primera División. Con el equipo azulón consiguieron el objetivo de la salvación y el buen trabajo realizado les sirvió para fichar por el Valencia.
En el equipo ché, Quique Sánchez Flores y Escribá formaron un tándem que llevó al Valencia a dos participaciones en la Liga de Campeones, en una de ellas con la clasificación para cuartos de final, y a ganar una Copa del Rey.
La última aventura de Escribá junto a Quique Sánchez Flores fue en el Atlético de Madrid. En dos temporadas, la 2009/2010 y 2010/2011, el conjunto rojiblanco conquistó una Liga Europa y una Supercopa de Europa, aunque los resultados en Liga no fueron los esperados ninguna de las dos campañas.
Tras abandonar el banquillo del Atlético, Escribá decidió iniciar su trayectoria en solitario y en junio de 2012 fichó por el Elche, en ese momento equipo de Segunda.
En su primera temporada, el conjunto ilicitano realizó la mejor primera vuelta de la historia en Segunda y acabó ascendiendo a Primera sin abandonar en ninguna jornada el liderato mantenido desde el inicio de campeonato.
Ya en Primera, Escribá logró la permanencia en las dos temporadas que dirigió al equipo y plasmó sobre el césped un futbol que recibió los elogios de la afición y compañeros de profesión.
Pese a tener contrato con el Elche, el descenso administrativo a Segunda y la sensación de haber acabado un ciclo deportivo, han pesado en Escribá para la rescisión y la búsqueda de nuevos proyectos deportivos como el que le ha ofrecido el Getafe.