La revista -que soslaya la comparación entre Messi y Maradona, más accesible por la mayor cercanía en la edad y la nacionalidad compartida de ambos futbolistas- reconoce que la comparación entre Messi y Pelé sería semejante a equiparar en música a Elvis Presley con Mozart o en pintura a Rembrandt con Dalí.
Desde el debut de Pelé en Brasil en 1956 al de Messi en España en 2004 casi nada es igual. El mundo ha cambiado política, social y económicamente entre ambas carreras, la que desarrolló Pelé hasta los 35 años en el Santos brasileño y a partir de entonces en el Cosmos estadounidense y la de Messi, que llegó a Europa a los trece años y se “arraigó en la cultura europea”.
“El futbol también es muy diferente y la protección, la imparcialidad de los arbitrajes y la seguridad del ambiente de las que se benefician a los delanteros modernos es de un contraste absoluto comparado con los actos de violencia o de ‘antifutbol’ que manchaban los terrenos de juego de tiempos de Pelé”, dice France Football.
Otra notable diferencia reside en que la carrera del brasileño discurrió a un ritmo casi constante de tres partidos por semana, por delante de las actuaciones de Messi, aunque con el tiempo ha aumentado “el estrés, la presión, la repetición de esfuerzos intensos, la velocidad de juego” al tiempo que ha mejorado “la recuperación, la dietética, la mejor preparación física (…) o táctica.”
Respecto al récord anotador en una temporada, el tope oficial de Pelé fue de 66 tantos en 1956 (100 en 1959 y 110 en 1961, si se cuentan las exhibiciones), mientras que el argentino sumó 91 goles en 2012 (96 contando partidos amistosos).
A pesar de todo, hay datos que pueden compararse, como los goles. Pelé marcó Un mil 281 en dos décadas de carrera, muchos de ellos transformados en partidos amistosos. En encuentros oficiales, la estrella brasileña firmó 784 dianas.
Messi, por su parte, a punto de cumplir 28 años ha alcanzado los 500 tantos con el Barcelona y la selección argentina, en once temporadas como profesional. Gran parte de la diferencia de goles se explica por que el brasileño debutó más joven y a los 20 años ya sumaba 300.
Messi, cuatro veces Balón de Oro, suele marcar en las finales, pero menos de lo que lo hacía el brasileño, reconocido como el mejor futbolista del siglo XX.
Pero la gran diferencia entre ambos reside, según France Football, en que “el nombre de Pelé estará “siempre unido al Mundial.” Al de 1958, que disputó con 17 años y donde anotó dos tantos en la final, al de 1962 y, “sobre todo al de 1970, donde inaugurará el marcador en la final”.
“El último Mundial que jugó Pelé pertenece a la leyenda mientras que la primera disputada por Messi se quedó en una amarga desilusión, tras perder la final de Brasil 2014 contra Alemania”, resume la publicación.
Esos títulos, sumados a los trofeos nacionales y a las dos Copas Libertadores y otras tantas Copas Internacionales, brillan más que el palmarés del argentino, con tres Ligas de Campeones, dos Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes, siete Ligas, tres Copas del Rey y seis Supercopas de España.
En cuanto a estilo de juego, Pelé representa “la perfección” mientras que Messi encarna “la magia.” El repertorio técnico, la condición física y la lectura táctica del brasileño eran casi insuperables.
“Messi también es un extraterrestre, un mago, un genio puro. Su futbol respira a la vez alegría, inteligencia y simplicidad, pero su estilo es ligeramente diferente, menos felino y quizá un pelín menos imaginativo y colectivo. Sin el balón no presenta el mínimo interés”, analiza France Football.
Ambos se cruzaron con históricos rivales, como Eusebio y Cristiano Ronaldo, y fueron contemporáneos de excelentes jugadores, tales como Xavi, Iniesta o Neymar, en el caso del argentino, y Di Stefano, Puskas, Cruyff o Beckenbauer, en el del brasileño.
En el plano carismático, la “voz grave”, la “intensidad de su mirada” y la eterna sonrisa de Pelé aventajan al argentino, un jugador discreto fuera del terreno de juego que “busca la sombra en su día a día”.
En términos de imagen, las redes sociales, internet y la televisión han convertido a Messi en una multinacional, analiza France Football, mientras que Pelé tenía que conformarse con la prensa en papel y las retransmisiones radiofónicas.
Como conclusión, la revista establece que se trata de un asunto puramente generacional cuya respuesta depende de la edad de quien emite el juicio.
Todo lo que rodea a Pelé, durante y después de sus años en activo, encarna “un imaginario y una mística (…) infinitamente más poderosos” que los de Messi, que se cuela en la televisión tres veces por semana de una forma tan habitual que sus genialidades cotidianas le vuelven “más humano y al mismo tiempo más inaccesible”.