No obstante, en esta ocasión, Fred tendrá que dividir este título con dos ignotos: el también delantero William Pottker, del Ponte Preta, y el volante Diego Souza, del Sport Recife, quienes también anotaron 14 goles en el 'Brasileirao'.
Fred, que comenzó su carrera, en 2003, en el América Mineiro, donde solo permaneció una temporada antes de dar el salto a uno de los dos grandes equipos de Belo Horizonte, el Cruzeiro, curiosamente el máximo rival de su actual club.
Nacido en el municipio de Teófilo Otoni el 3 de octubre de 1983, a base de goles Fred llamó la atención de algunos clubes europeos pero el Olympique de Lyon le fichó en 2005.
Palmarés de lujo
En Lyon le acompañaban Karim Benzema y Hatem Ben Arfa, así como con los brasileños Juninho Pernambucano y Cris.
Se proclamó tricampeón de liga entre 2006 y 2008.
Jugó los mundiales de Alemania 2006 y Brasil 2014 y cuando tenía 30 años renunció a la Canarinha.
Fichó por el Fluminense y cualquier duda sobre su nivel la disipó con goles hasta el punto de terminar como máximo cañonero en las temporadas de 2012 y 2014.
A comienzos de este año, su idilio con el Fluminense terminó y fichó por un Atlético Mineiro al alza, en el que destaca Robinho, llegado de China a principios de temporada.
William Pottker, de 22 años, se ha destapado esta temporada como unos de los delanteros más efectivos del Campeonato Brasileño y en un equipo de corte medio como es el Ponte Preta, que terminó octavo.
Natural de Florianópolis, capital del estado sureño de Santa Catarina, empezó su andadura profesional en el Figueirense, aunque muy pronto dio el salto al Gandzasar armenio y de ahí fue cedido al Ventforet Kofu japonés.
También jugó en el Sporting de Braga portugués, pero ha sido en Ponte Preta donde ha encontrado la regularidad.
El volante Diego Souza, de 31 años, ya jugó Fluminense, Flamengo, Gremio, Palmeiras, Atlético Mineiro, Vasco da Gama y Cruzeiro.
En 2012, Souza recaló en el Al-Ittihad saudí pero a los tres meses de su llegada rescindió el contrato porque no le pagaban.
En 2013, fichó por Metalist Kharkiv ucraniano, aunque su paso por el equipo no dejó mucha huella y volvió pronto para Brasil hasta su retorno al Sport de Recife, donde esta temporada ha sido fundamental para la permanencia del equipo en Primera División.
