La duda sobre el recibimiento que tendría Piqué en el Bernabéu quedó resuelta en el entrenamiento.
Con el anillo bajo del estadio abierto a aficionados con invitación para presenciar la sesión, los aplausos se impusieron a los leves silbidos aislados de algún seguidor que se los dedicó cuando saltó al césped o cuando marcó un tanto en la sesión de remates.
La diversión marcó el entrenamiento nocturno de España en un Bernabéu que disfrutó del regreso de la selección, coreó nombres de jugadores, disfrutó cada acción y hasta cantó el cumpleaños feliz a Pepe Reina, que ayer cumplió 35 años.
A Piqué se le vio tranquilo en todo momento, ejercitándose con normalidad y divirtiéndose al final, cuando el resto hacía estiramientos, con un juego en el que, ubicado detrás de una portería, daba toques al balón y lo golpeaba con el objetivo de marcar.
Al retirarse tuvo gestos de cariño con los dos hijos de Sergio Ramos, que saltaron al césped junto a su padre al final de la sesión.
El seleccionador Julen Lopetegui no probó ningún equipo ni dio pistas sobre si finalmente apostará por jugar con delantero centro o falso nueve.
Un equipo lo formaron Reina, Azpilicueta, Bartra, Nacho, Jordi Alba, Thiago, Koke, Iniesta, Deulofeu, Silva y Villa, contra otro que integraban De Gea, Carvajal, Piqué, Ramos, Monreal, Busquets, Saúl, Isco, Marco Asensio, Pedro y Morata.
#VIDEO | Así ha recibido el Bernabéu a Piqué en el ensayo de la #SeFútbol pic.twitter.com/KMO3LlK7zK
— Diario SPORT (@sport) 1 de septiembre de 2017
Iago Aspas actuó de comodín con un peto que le permitía jugar con los dos equipos y Lucas Vázquez y Suso se quedaron fuera en el primero de los partidos en reducidas dimensiones para entrar a jugar el segundo.
Los internacionales españoles también ensayaron la puntería con sesión de remates con centros continuos desde las dos bandas, en los que la mayor ovación se la llevó Kepa con un paradón a Álvaro Morata.
Los jugadores españoles acabaron ensayando faltas con grandes goles de David Villa y Morata.