La situación se generó cuando Dimitri Payet iba a lanzar un saque de esquina y devolvió una botella lanzada antes desde el fondo norte, donde están situados los seguidores radicales del cuadro nicense. Numerosos aficionados de la zona rebasaron el control de seguridad e irrumpieron en el césped.
El árbitro, Benoit Bastien, suspendió provisionalmente el partido, que transcurría con ventaja del Niza (1-0) sobre el Marsella de Jorge Sampaoli tras un gol anotado en el minuto 49 por el danés Kasper Dolberg.