El dominio de Honduras se hizo sentir desde el inicio del juego en el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula, norte del país centroamericano, que no se llenó porque muchos aficionados le dieron la espalda a su selección tras la derrota ante Panamá.
Mientras Trinidad y Tobago intentaba sorprender al contragolpe, Honduras jugaba con anticipación para quitarle la pelota.
Con la ventaja de 2-0 a favor los equipos se fueron al descanso, pero iniciando el segundo tiempo Trinidad y Tobago arriesgó un poco y con juego aéreo comenzó a complicarle un poco las cosas a Honduras.
Así llegó el gol de los caribeños al minuto 50 por medio de Carlyle Mitchell, quien remató de cabeza un lanzamiento de esquina, después de otras dos jugadas en las que estuvo a punto anotar.
Alentados por el gol, los caribeños comenzaron a adelantar filas con escapadas por las bandas, mientras que Honduras intentaba ordenarse en el medio campo con jugadas cortas en busca de romper el cerrojo defensivo de Trinidad y Tobago, que atacaba con Kenwyne Jones y Trevin Caesar.
Para potenciar el ataque, Honduras hizo dos modificaciones en el medio campo y su delantera, con lo que volvió a mejorar su tren de juego.
Al minuto 69 el delantero Eddy Hernández, que había ingresado al 68, estrelló de cabeza la pelota en la horizontal de la portería de Trinidad y Tobago.
Los caribeños seguían intentando atacar, pero Honduras le prestaba menos la pelota y no tuvieron llegadas claras al área rival.
No obstante, al minuto 80 en una jugada de triangulación, Eddy Hernández cerró un centro desde la izquierda y anotó a placer el tercer gol hondureño.
La angustia que parecía consumir a Honduras desapareció con el gol de Hernández y volvió a tener mayor dominio del juego y pudo haber anotado al menos otros dos goles casi al final.
El triunfo deja a Honduras motivada para su próximo juego, de visita, contra Estados Unidos, en marzo de 2017.