El cuadro colombiano mostró un fútbol atildado, de toque y lujos pero careció de contundencia en el ataque ante una férrea defensa de hasta nueve hombres del Globo.
El campeón colombiano consolidó una campaña impecable que lo consagró entre los mejores de la fase de grupos con 16 puntos, 12 goles a favor y ninguno en contra en seis juegos disputados.
En el comienzo del juego Atlético Nacional salió tranquilo con la idea de tocar el balón y no prestarlo a los argentinos, que esperaron haciendo una marca pasiva en la mitad del campo y a la expectativa de lo que pudiera hacer el potente Ramón bila en el ataque.
La primera situación con peligro ocurrió a los 11 minutos en una llegada por sorpresa del lateral izquierdo del local, Farid Díaz, quien remató cruzado pero el arquero Marcos Díaz respondió con sobriedad.
Pese a no contar con sus habituales titulares el once colombiano se mostró muy seguro en el manejo de la pelota y la distribución de los espacios, controló el ritmo del juego y fue dueño de las mejores acciones de ataque.