Ibra eludió hablar sobre el enfrentamiento del domingo contra España en Sevilla y señaló que sólo piensa en Georgia, recurriendo al tópico de ir “partido a partido”.
“Estoy aquí porque soy uno más del equipo. Si Janne (Andersson, seleccionador sueco) quiere que juegue los dos partidos, los jugaré. Si sólo quiere que juegue uno, lo haré. Todo depende de lo que él quiera”, afirmó.
El delantero del Milan volvió a la selección en marzo cinco años después de dejarla, pero las lesiones le impidieron estar en la pasada Eurocopa y en los siguientes encuentros de clasificación.
“Es bueno estar aquí finalmente (…) Estoy feliz de poder ayudar y jugar”, aseguró.
Cumplidos ya los 40 años, no quiso especular con el día de su retirada y ni siquiera aseguró que vaya a ser después del Mundial.
“Mi idea es seguir mientras pueda. Cada vez conozco mejor mi cuerpo, es más viejo, paro la cabeza es más joven y yo soy más guapo. Hay algo nuevo cada día”, dijo sonriente Ibrahimovic, quien admitió, no obstante, la necesidad de administrar sus minutos después de haber superado dos lesiones seguidas y pensando en su edad.
A falta de dos encuentros, Suecia lidera el grupo B de la zona europea con 15 puntos, dos más que España y seis más que Grecia, que se enfrentarán entre sí en Atenas antes del partido de Sevilla entre las selecciones dirigidas por Luis Enrique y Andersson.