Desde que aquel 15 de septiembre de 1999 debutó en la Champions League contra el Olympiacos (3-3) , el guardameta sigue batiendo récords, con 17 años y 18 temporadas y un total de 161 encuentros, tras el disputado la pasada noche frente al Copenhagen danés, que se saldó con empate.
Como ya dijo el año pasado tras su salida del Real Madrid, a Íker Casillas le gustaría enfrentarse al club blanco en una final de Liga de Campeones Oporto-Real Madrid. Es uno de sus sueños futbolísticos, a sus 35 años de edad.
El único perseguidor con serias opciones a superar los 161 partidos es el portugués y excompañero de Casillas, Cristiano Ronaldo, que hasta la fecha ha disputado 132 encuentros desde que la mítica Copa de Europa adoptara el formato de Champions en 1992.
El idilio entre esta competición y Casillas va un poco más allá, con el récord del portero que más veces ha dejado su portería a cero en el torneo continental.
Fue en el otoño de 2015, ya en las filas del Oporto, cuando llegó a los 51 partidos con su portería a cero, por lo que lograba superar la marca del holandés Edwin Van der Sar, que llegó al medio centenar de encuentros imbatido en Liga de Campeones.
El tricampeón de este torneo continental (2000, 2002 y 2014) tiene este año la oportunidad de desquitarse de la mala fase de grupos que disputó la pasada temporada con el Oporto, donde no lograron pasar a la fase eliminatoria, tras una derrota inesperada y desafortunada ante el Dinamo de Kiev, con el que cayeron en casa por 0-2 y donde Casillas falló en el segundo tanto.
El considerado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol como el mejor guardameta del mundo entre los años 2008 y 2012, juega siempre con la presión mediática y con el altavoz puesto en sus intervenciones, con el recuerdo de aquel “San Íker” por sus paradas “in extremis”.