“En un espíritu de consulta constructiva y con el interés del conjunto del futbol en la mente, la FIFA trabaja sin descanso para presentar una solución en las próximas semanas”, explicó el dirigente.
“Estamos elaborando un sistema al mismo tiempo pragmático y también basado en las necesidades de sus beneficiarios. Queremos que el espectro de este plan sea lo más amplio posible, lo que comprende evidentemente el fútbol femenino”, añadió.
“Debe funcionar de forma moderna, eficaz y transparente, lo que suponga una estructura de gobernación sólida, capaz de ofrecer ayudas financieras”, precisó.
La instancia mundial del futbol ya entregó, por adelantado, a finales de abril, US$150 millones a sus 211 federaciones miembros, el conjunto de las ayudas previstas para los años 2019 y 2020.
La crisis del COVID-19, que provocó el parón de las competiciones y el aplazamiento en un año de algunas como la Eurocopa y la Copa América, tuvo una grave incidencia en las cuentas de los actores del fútbol.
En Francia, el presidente de la federación, Noël Le Graët, evaluó en unos diez millones de euros las pérdidas sufridas por la FFF, en una entrevista a la AFP.
A escala europea, la UEFA anunció a finales de abril que iba a dar US$267.6 millones a sus miembros para ayudarlos a remontar las dificultades ligadas a la pandemia de coronavirus.
Otro tema evocado por Gianni Infantino, el calendario internacional. Éste deber ser reformado tras las modificaciones que han incidido en los campeonatos nacionales, de los que cuales muchos europeos van a ir hasta julio.