Los tres fugitivos figuran en una lista de 14 acusados, entre ellas exfuncionarios de FIFA, por supuestos sobornos en contratos de televisación de futbol.
Según se lee en las fichas publicadas en el sitio de Interpol, Burzaco y los Jinkis, padre e hijo, están acusados de “asociación ilícita para llevar a cabo o participar, a sabiendas, en una extorsión, relacionada con el fraude electrónico y otros delitos, que de algún modo involucra o afectan el comercio exterior o interno.”
La fiscal estadounidense Loretta Lynch imputó a 14 personas por recibir sobornos millonarios desde la década de los años 90.
El escándalo derivó este martes en la renuncia del recién reelecto presidente de la FIFA, Sepp Blatter.