La joven figura colombiana dijo que el verdadero duelo será entre dos equipos que aspiran a todo en el campeonato.
“Argentina es un equipo duro que tiene grandes jugadores y tenemos que estar siempre atentos a todos”, avisó.
A sus 23 años, James afrontó esta temporada el siempre complicado salto de jugador revelación a figura consagrada.
Después de explotar en el Mundial de Brasil-2014, donde demostró una madurez fuera de lo común, el mediapunta cumplió en su primer año las expectativas levantadas con su astronómico traspaso al Real Madrid.
Aunque estuvo un tiempo lesionado, fue titular en 29 partidos y anotó 13 goles.
En la Copa América no se ha escondido pero no ha podido ser el líder futbolístico que fue en el Mundial. Los rivales lo consideran el peligro número uno de Colombia y no le han dejado lucir su clase ni su peligroso disparo.
El talentoso jugador lastrado por molestias físicas, acusa la falta de espacios y la agresividad de las defensas en este torneo.
“Tuve poco espacio, partidos cerrados, intensos, de mucha fricción también. Aquí hay poco espacio y no puedo jugar mucho”, justificó el ’10’ colombiano, que aún no ha podido marcar.
“Para los talentos que saben jugar es un poco duro. Yo nunca quiero jugar mal, siempre intento ayudar pero a veces no es como uno quiere”, explicó.
James no desfallece y en el cruce del viernes ante Argentina en Viña del Mar vislumbra una oportunidad de demostrar su calidad.
“Ellos juegan bien, Colombia intenta también jugar. Creo que para todo el mundo que va a estar pendiente va a ser un lindo partido”, auguró el jugador, que conoce la liga argentina y llegó a ser campeón del Apertura-2009 con Banfield.
“Me sentí afuera del torneo”
La selección colombiana pasó la mañana del lunes en el gimnasio recuperándose del esfuerzo entregado en el empate 0-0 del domingo ante Perú en el tercer y último partido del Grupo C.
El empate dejó el futuro de Colombia en manos del resultado del Brasil-Venezuela (2-1), que si hubiera acabado en empate hubiera eliminado del torneo al equipo de José Pekerman.
“Esas tres horas fueron intensas”, reconoció James. “Me sentí afuera del torneo porque depender de otros es duro”.
Frustrado por no ganarse la clasificación ante Perú, James hizo desde el césped una fuerte autocrítica del juego de su equipo y advirtió que si Colombia quiere ganar títulos toca trabajar mucho.
Este lunes, el mediapunta restó gravedad a esas declaraciones.
“Ayer estaba un poco caliente como todos. Quiero siempre ganar y por ahí uno sale siempre caliente, con pulsaciones altas y uno habla fuerte”, razonó.
“En el grupo ya hemos hablado de algo y todavía quedan cuatro días para hablar más”, afirmó.
También mandó un mensaje de ánimo a su compañero Edwin Valencia, de quien se confirmó que ante Perú sufrió una rotura de ligamentos de su rodilla derecha que lo margina de la Copa.
“Estamos tristes por Edwin porque es una lesión dura, tiene que tener fuerza”, dijo el exjugador del Mónaco y Oporto.
James no quiso valorar la decisión del brasileño Neymar de marcharse de Chile ante la sanción de cuatro partidos que le aplicaron tras los incidentes al final del Brasil-Colombia de la primera ronda.
“No me puedo meter en eso. El tema de que él se fue o no es un tema personal en el que no me puedo meter. Es algo que él quiso y ya está”, consideró James, uno de los capitanes de la selección cafetera.