Pero el rápido defensa (1,83 metros y 67 kilos) pasó la prueba con notable alto. Exjugadores del PSG como Bernard Mendy le consideraron el mejor del partido del Parque de los Príncipes.
Y la prensa se deshizo en elogios para un chaval que debutaba en el máximo torneo continental frente a la considerada como la delantera más letal del fútbol mundial.
Ante Messi, Balón de Oro cinco veces, Kimpembe no claudicó una vez. En el minuto 62, secó al astro argentino en dos ocasiones y en varias fases del encuentro ayudó al lateral belga Thomas Meunier a ponerle las cadenas a Neymar.
Compañero en el eje del brasileño Marquinhos, el central francés cumplió con las directrices del entrenador español Unai Emery: intensidad en la presión, contundencia en el uno contra uno y aseada salida del balón.
Según las estadísticas de la UEFA, robó cuatro balones y despejó otros dos. No necesitó recurrir a acciones violentas para frenar al tridente. Acabó el partido sin una tarjeta. También sobresalió su precisión en el pase, un 88 %.
Aunque anoche su nombre se hizo más conocido internacionalmente, Kimpembe era ya una figura emergente en el fútbol francés.
Natural de la localidad Beaumont-sur-Oise, en el norte de París, ingresó en las categorías inferiores del PSG en 2005 y debutó en el primer equipo en octubre de 2014 de la mano del entonces técnico Laurent Blanc.
A pesar de tener por delante al trío de brasileños Thiago Silva, Marquinhos y, hasta la pasada temporada, a David Luiz, fue sumando poco a poco tiempo de juego. De los nueve encuentros de la 2015-2016 hasta los 17 de este curso.
El buen arranque de Kimpembe llamó la atención del seleccionador francés, Didier Deschamps, que lo llamó en octubre de 2016 para suplir la baja de última hora de Eliaquim Mangala, aunque no llegó a debutar con los “bleus” .
Para su colega Meunier, Kimpembe se parece al belga Vincent Kompany.
“Presnel tiene esa elegancia, esa facilidad. Se trata de un jugador realmente moderno. Siempre quiere construir desde atrás” , juzgó.
Amigo de infancia del extremo del Bayern de Múnich Kingsley Coman, el joven central ha tenido a varios clubes detrás, pero el PSG le ha conseguido convencer para quedarse. Renovó el contrato en noviembre de 2016 hasta el 2021.
Aunque su estatuto sea aún el de suplente de Thiago Silva y Marquinhos, prestaciones como la de anoche confirmar todo el potencial que apunta.
Maxwell, veterano lateral brasileño del PSG, ha sido perentorio acerca de Kimpembe: “tiene un futuro enorme” .
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