Cristiano (30 y 53) transformó el penal que dejó al cuadro visitante con nueve hombres y repitió tras el descanso para engordar a 12 su cuota de goles en el campeonato, mientras que Bale (25, 41, 61 y 70) alcanzó las ocho dianas y Karim Benzema (48, 79 y 90) completó la cuenta ante un Rayo sin respuesta y que sigue ocupando zona de descenso con 14 puntos.
“Aprovecharon sus oportunidades, pero luego tomamos el control”, comentó el arquero costarricense Keylor Navas, quien pidió unidad a la afición tras escuchar pitos, en especial a Benítez. “La afición ve que no estamos en el primer lugar y nos exige. Es normal, pero no hay que echarle la culpa a nadie. Nosotros estamos con el entrenador. Si queremos llegar con opciones al final de la temporada, ahora es cuando hay que estar más unidos”.
Una semana después de perder en Villarreal, el Madrid quedó con 33 unidades y se acercó al liderato que comparten con 35 el Atlético de Madrid y el Barcelona, que horas antes ganó el Mundial de Clubes en Japón, 3-0 sobre River Plate y disputará su encuentro correspondiente a la fecha 16 contra el Sporting de Gijón el próximo 17 de febrero.
El Atlético tiene oportunidad de colocarse momentáneamente como líder en solitario si puntúa en cancha del Málaga al cierre de la jornada, que completa su programación con los cotejos Real Sociedad-Villarreal, Granada-Celta de Vigo y Athletic de Bilbao-Levante.
Como hace ocho fechas en cancha del Barsa, el Rayo arrancó con ánimo revoltoso en el estadio del Madrid y, pese a encajar un tempranero gol de Danilo tras ágil transición entre Cristiano, Toni Kroos y Bale, presentó suficientes argumentos como para ponerse en ventaja antes del cuarto de hora.
Su presión adelantada inquietó a la defensa madridista, batida primero en tiro de esquina cabeceado por Amaya ante Pepe, retratada luego cuando Jozabed también le ganó la acción a Danilo para empujar un centro de “Tito” desde la línea de fondo.
Pero fue precisamente con viento a favor cuando se automutiló el cuadro visitante, que se quedó absurdamente con diez hombres cuando “Tito” volteó a Kroos en el mediocampo, resultando en tarjeta roja directa.
No tardó el Madrid en convertir la superioridad numérica en marcador favorable gracias a una cabalgada por la derecha de Danilo que acabó en centro templado para la cabeza de Bale, implacable rematador al segundo poste, y un posterior penalti de Baena a Sergio Ramos que convirtió con seguridad Cristiano, raso y a la derecha de Yoel Martínez.
El innecesario derribo de Baena acarreó también otra expulsión rayista al tratarse de la segunda tarjeta amarilla, y el equipo de Benítez no desaprovechó la ocasión de ampliar su renta por vía de Bale, frío definidor en mano a mano con Martínez, tras profundización de James.
Fue la primera asistencia del colombiano ante un rival tocado de gracia, incapaz de frenar la avalancha en el segundo tiempo, cuando Benzema se apuntó a la fiesta, colocando con la diestra una generosa apertura de James, quien también facilitó el sexto a Cristiano con un centro que el portugués cabeceó impecablemente desde el punto de penalti.
El Rayo era por entonces un juguete roto a manos del Madrid y en especial Bale, capaz de inflar el marcador con dos tantos más; el primero al contragolpe servido por Cristiano, el segundo tras remachar él mismo una asistencia fallida al astro portugués.
Mirando el reloj, los visitantes permitieron con parsimonia que Benzema alcanzara los dobles dígitos con otros dos goles para dejar en 11 su cuenta particular.