En la mañana de este miércoles, agentes del FBI iniciaron un allanamiento de las oficinas de Concacaf en Miami en busca de evidencias sobre el involucramiento de los miembros de ese organismo en el esquema de corrupción al interior de la FIFA.
Un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos informó “que en estos momentos se está llevando a cabo un registro en las oficinas de la Concacaf en Miami”.
El organismo rector del futbol regional dijo que “continuará cooperando con las autoridades en toda su capacidad, aunque advirtió que por el momento, la Confederación no está en posición de hacer comentarios adicionales con respecto a estas alegaciones, que ya han sido tornadas a consejeros legales a través de los canales apropiados”.
Entre los siete directivos de la FIFA arrestados en Suiza por el escándalo de corrupción, figuran varios miembros plenos de Concacaf, incluido su presidente Jeffrey Webb, de Islas Caimán.
Webb había sido elegido al cargo máximo de Concacaf en mayo de 2012, en sustitución del hondureño Alfredo Hawitt, quien ocupaba la presidencia de forma interina tras otro escándalo de corrupción en 2011, que se llevó por delante al trinitario Jack Warner.
En una rueda de prensa ofrecida este miércoles en Nueva York, la fiscal general de Estados Unidos, Loretta E. Lynch, reveló la lista de sospechosos de actos de currupción, lavado de dinero y sobornos.
“Agentes iniciaron esta mañana a ejecutar una serie de acciones, entre las que se incluye al cuartel general de Concacaf en Miami. Queremos que se hagan responsables por los cargos que afronten”, sostuvo Lynch, quien aclaró que la investigación se realiza debido a que se utilizó el sistema bancario de los Estados Unidos.
“Estos planes de sobornos se hicieron a través de bancos de los Estados Unidos. Muchas de las reuniones de FIFA en las que se repartieron los sobornos ocurrieron en Estados Unidos y utilizaron su sistema bancario”, comentó Lynch.