“La FIFA es la parte dañada en todo esto. Estamos cooperando, facilitamos información y lo hacemos en nuestro propio interés”, dijo De Gregorio en una conferencia de prensa en la sede central del organismo en la ciudad suiza.
“Esto es bueno para la FIFA, para su reputación y para la limpieza. No es un día bonito, pero también es un buen día, las cosas avanzan y queremos tener respuestas”, señaló.
De Gregorio dijo no estar en disposición de confirmar el nombre de los detenidos, pero insistió en que ni el presidente Blatter ni su secretario general Jérôme Valcke están implicados en el caso.
“El presidente no está involucrado. Es el presidente de la FIFA, es un presidente que está a dos días de las elecciones. Si le reeligen los 209 volantes será el presidente para cuatro años más”, explicó sobre la figura de Blatter, que aspira a lograr un quinto mandato en la votación que el viernes le enfrentará al príncipe jordano Ali Bin Al Hussein.
“Está centrado en el Congreso. Está relajado porque sabe que no está involucrado”, apuntó.
Sobre el impacto anímico que ha tenido en Blatter esta operación policial y el nuevo escándalo, Di Gregorio admitió que no está contento, pero que tampoco está preocupado.
“No está bailando en su despacho, pero está muy tranquilo, ve lo que pasa, coopera con todos. No es un hombre feliz en este momento y diciendo que todo es estupendo, pero está tranquilo”, subrayó.
La FIFA insistió en su disposición a colaborar con las autoridades y subrayó la importancia de colaborar con la justicia: “Necesitamos a la justicia, no se puede investigar como lo hace la justicia”.
Di Gregorio aseveró que la FIFA no tenía conocimiento de la operación y que se vio sorprendida por las informaciones.
Rusia y Catar, confirmados
La FIFA señaló que el escándalo no hará replantearse su programa del 65 Congreso y la elección presidencial, y que tampoco pone en duda las sedes de los Mundiales de 2018 (Rusia) y de 2022 (Catar), cuyos procesos han estado salpicados en el pasado de acusaciones de corrupción.
“No”, respondió rotundamente Di Gregorio cuando se le preguntó si se iba a reabrir la cuestión de las próximas sedes mundialistas.
“¿Qué esperan que les digamos? Los Mundiales se jugarán en Rusia y en Catar”, señaló, recordando que el presidente Joseph Blatter ya ha confirmado en varias ocasiones que es un asunto cerrado.
Di Gregorio también confirmó que el escándalo del miércoles no afecta a la cuestión de la publicación del ‘informe Garcia’, el resultado de la investigación sobre si hubo corrupción en el proceso de atribución de sedes de los dos próximos Mundiales.
“Como dijo el presidente en Marrakech (en el mes de diciembre), el informe Garcia será publicado”, señaló.
El autor de ese informe, el estadounidense Michael Garcia, dimitió en diciembre como presidente de la Cámara de Investigación de la Comisión de Ética de la FIFA, en desacuerdo con las conclusiones de su trabajo que había hecho públicas la propia FIFA, considerando que se había hecho una lectura “errónea” de su informe.
La FIFA había señalado que no veía nada grave en el proceso de atribución de las sedes mundialistas de 2018 y 2022.