Inicialmente, el juicio, cuya fecha aún no se ha determinado, estaba previsto que tuviera lugar en Madrid. El tribunal consideró que la Audiencia Nacional era competente porque se refería a fondos provenientes de Brasil.
En el fichaje, cifrado en unos 83 millones de euros, el Barcelona habría defraudado al fisco en los ejercicios 2011, 2013 y 2014 un total de 12,7 millones de euros.
Sin embargo, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional aceptó a trámite el jueves los recursos de Bartomeu, Rosell y el club que pedían que la instrucción se llevase a cabo en Barcelona.
Los magistrados estimaron que los fondos distraídos fraudulentamente se encontraban en las cuentas del FC Barcelona.
Además, según ellos, los perjuicios causados a los socios no se producen en Brasil, sino en Barcelona, lugar donde además tiene su domicilio social la entidad deportiva en cuestión.
En la decisión del pasado 13 de mayo, la justicia estimó que estaba indiciariamente acreditado que ambos (presidentes) conocían que en realidad el coste de la adquisición o fichaje del jugador Neymar superaría” la cifra de los 57 millones de euros reconocidos por el club.
En marzo, la fiscalía pidió una pena de dos años y tres meses de prisión para Bartomeu y de siete años y medio para Rosell. También pidió una multa de 22,2 millones de euros para el club.