Uno de los principales objetivos de la Juventus es obtener el trofeo de la Champions, algo que le es esquivo desde la temporada 1995-1996, cuando consiguió su segundo título de campeón en esta importante competición europea.
Ante el cese en funciones del Sarri, los nombres que han comenzado a sonar para hacerse cargo de la dirección técnica del equipo más popular de Turín son: Mauricio Pochettino, que está disponible desde que fue dado de baja por el Tottenham inglés.
El italiano y actual técnico de la Lazio, Simone Inzagui. El seleccionador italiano Roberto Mancini también ha sonado para ser el conductor de la Vecchia Signora. Pero dentro de las opciones más probables se encuentra Andrea Pirlo, que fue nombrado hace poco como técnico de la sub-23 de la Juve.
Hasta el francés Zinedine Zidane, preparador del Real Madrid, son algunos de los nombres que circulan en la prensa italiana como posibles sustitutos de Marurizio Sarri.
Sarri, que llegó al Juventus en el verano de 2019 en sustitución de Massimiliano Allegri, quíntuple campeón de Italia y cuádruple campeón de la Copa Italia tenía contrato en vigor hasta 2022.
El fracaso europeo fue la última gota que convenció a la directiva del Juventus a cambiar de guía técnica, tras una temporada acabada con el noveno título liguero consecutivo, pero también con derrotas en la final de la Copa Italia y en la Supercopa italiana.
Contratado para liderar un cambio de filosofía en el Juventus y apostar por un juego más atractivo, Sarri no consiguió transmitir sus ideas tácticas a los jugadores y su equipo perdió solidez defensiva, sin brillar a nivel de prestaciones.
El bosnio Miralem Pjanic, centrocampista del Juventus que pasará al Barcelona a partir de la próxima temporada, reconoció al acabar el partido contra el Lyon que la plantilla no logró asimilar las ideas de Sarri y que nunca hubo “la chispa” decisiva.