Después de diez minutos de tensión, los ánimos se calmaron y la policía controló la situación justo antes de la reanudación del encuentro.
El encuentro había declarado de alto riesgo, como suele ocurrir en este tipo de encuentros de la Liga de Campeones, aunque hasta ahora no se había reportado ningún tipo de problema con los hinchas alemanes antes del encuentro.
Un total de un mil 800 efectivos entre policías nacionales, municipales, sanitarios y agentes de seguridad privada formaron el dispositivo de seguridad para el encuentro.
Dura carga de la Policía en la grada del Bayern. Desconozco los motivos pero carga muy fuerte contra los aficionados alemanes pic.twitter.com/ViBDBOiz6x
— Martín Ainstein (@martinainstein) 18 de abril de 2017