“Pienso que el reglamento que creamos está muy bien”, estimó sin embargo el exinternacional francés. “El fair-play financiero, fueron los clubes los que lo quisieron. La prensa francesa pedía que creáramos un fair-play financiero porque no era normal que Abramovich (presidente del Chelsea) comprara muchos jugadores y que en Francia no pudieran fichar”.
En mayo de 2014, la UEFA multó con 60 millones de euros, 20 de ellos en firme, por violar las reglas del fair-play financiero. También le obligó a no aumentar su masa salarial durante dos temporadas.
En 2011, un fondo de inversión catarí (QSI) se hizo con el París Saint Germain.
“Los franceses dirían hoy, si los cataríes hubieran comprado el AC Milan, que debería endurecerse el fair-play financiero. Entiendo que estoy en un mundo en el que existe el doble lenguaje. De acuerdo, pero hay que decirlo abiertamente”, dijo sonriendo.
El principio del fair-play financiero se basa en que un club no puede gastar más de lo gana, bajo amenaza de una sanción que puede llegar hasta la exclusión de competiciones UEFA. Esta regla exige progresivamente el equilibrio financiero.
Diez clubes, incluyendo el AS Mónaco, el Inter Milán y la Roma, que fueron objetos de una investigación en el marco de esta reglamentación, fueron sancionados, sobre todo de forma económica, anunció la UEFA el 8 de mayo.