“En todo el mundo, si un jugador juega mal y un jugador tiene una mala serie de resultados se va del equipo”, dijo el excañonero estadounidense. “Jürgen dijo muchas veces que quiere que nuestros jugadores sientan presión. Así que si pierden un juego no pueden ir a la tienda al día siguiente, si pierden un juego recibirán golpes de la prensa”, acotó.
En ese sentido, Donovan subrayó: “Bueno, lo mismo es para el entrenador y sobre todo después que tuvimos un muy mal verano con malos resultados en la Copa de Oro”.
Estados Unidos y México se enfrentarán el sábado en el estadio de Pasadena (California, oeste) por el pasaje como único representante de la Concacaf en la próxima Copa Confederaciones, a jugarse en Rusia a mitad de 2017.
En los últimos tiempos los resultados no se le han dado a Klinsmann, y son muchos los que piden su renuncia.
Estados Unidos llega al partido ante México tras el descalabro en la pasada Copa Oro, donde no pudo refrendar el título tras perder ante Jamaica en semifinales, para luego caer en la tanda de penalts ante Panamá en la definición por el tercer lugar.
El seleccionado de Klinsmann ha ganado sólo dos de sus últimos seis partidos. Abrió el año con un triunfo en su primer amistoso de la temporada por 2-1 ante Perú, en Washington DC, pero luego encajó una goleada 1-4 a manos de Brasil, en Foxborough.
Klinsmann excluyó a Donovan de la convocatoria para la Copa del Mundo del 2014, y tres meses más tarde el Capitán América anunció su retiro sorpresivo, cuando según muchos aún le quedaban varias años de buen fútbol.
