El equipo azulgrana encontró un tanto con cierta fortuna en un partido en el que sufrió la presión de los merengues, espoleados por su afición, que en un mes tendrán que ir a intentar dar la vuelta al resultado en Barcelona.
El Real Madrid prácticamente encerró a los azulgranas, que privados de balón trataron de superar a los locales con contraataques y balones largos.
Los merengues volcaron su ataque por la izquierda por donde aparecía Vinicius, protagonista de una intensa lucha a lo largo de todo el partido con el uruguayo Ronald Araujo, para poner balones al área.
Al cuarto de hora, Karim Benzema vio anulado un gol por fuera de juego (13), antes de probar suerte con otro tiro desviado por la defensa a córner (15).
El capitán del Real Madrid no tuvo su mejor noche, muy vigilado por los centrales azulgranas, que cortaron varios pases que buscaban al francés.
En medio del dominio blanco, una mala entrega de Eduardo Camavinga acabó con un disparo de Franck Kessié que sacó Thibaut Courtois con el pie, con la mala suerte de que el rebote dio en Militao colándose en la portería blanca (26).
El gol rompió el encuentro, que había ido calentándose con muchas faltas.
El Real Madrid cambió el dominio por la precipitación, frente a un Barça que logró controlar algo más el balón hasta llegar al descanso.
Acoso sin premio
La pausa sirvió para tranquilizar al Real Madrid, que a la vuelta volvió a hacerse con el control del juego frente a un Barcelona, muy encerrado atrás.
Vinicius obligó a Ter Stegen a sacar una mano salvadora en un centro que se envenenó y parecía colarse en la portería azulgrana (49).
El Barcelona, empujado hacia su portería por el Real Madrid, apenas tenía solo a Raphinha para salir cuando lograba robar el balón.
Los locales llegaban mucho, pero sin hacer auténtico peligro de cara a la portería rival, mientras el Barcelona apostaba por las salidas al contraataque buscando aprovechar los espacios a la espalda del rival.
El equipo azulgrana pudo aumentar su cuenta en otro disparo de Kessié bien dirigido, pero su compañero Ansu Fati, que había entrado por Raphinha (69), sacó el balón que entraba en la portería de Courtois (72).
En el último cuarto de hora, el Barcelona apenas salió de su campo, pero el Real Madrid no lograba encontrar el último pase que equilibrara el encuentro.
Rodrygo, que había entrado por Nacho (67), probó suerte sobre la campana con un disparo que se fue fuera por poco (90).
El equipo merengue acabó volcado sobre la portería de Ter Stegen, pero la resistencia del Barcelona acabó dando sus frutos para llevarse la victoria y la ventaja.