“En mi plano personal, tirar por tirar no me gusta. Me gusta observar, me gusta pasear, me gusta pasar el tiempo con mis amigos cazando… Luego, yo podría decir que la caza, además de deporte, es observación, aprendizaje, tranquilidad y amistad”, confesó Stoitchkov, ganador del Balón de Oro en 1994.
Las fotografías, que se suponen son de un viaje por África, muestran al exjugador posando con su esposa, su rifle y los animales muertos producto de la cacería. Entre sus trofeos están antílopes, cebras, linces, búfalos y hasta una jirafa.
“Nos dio momentos de felicidad y orgullo. Pero lo que hizo en África es triste, bárbaro”, aseguró Stella Reicheva, de la organización búlgara de Rescate Animal en declaraciones al Daily Mail.