La paradoja es interesante. Si antes de la temporada se hablaba de las carencias del Barcelona y del espectacular plantel de un Real Madrid favorito a ganarlo todo, la realidad es que en apenas tres jornadas los azulgrana aventajan ya en cuatro puntos a su gran rival por el título.
Messi tiene buena parte de culpa. El argentino regresó a Barcelona en mitad de furiosas críticas a la selección albiceleste, volvió al cobijo de su club, que lo llena de elogios mientras él deslumbra con sus actuaciones. Como si quisiera olvidar pronto su viaje con el combinado nacional, se entrenó nada más aterrizar, renunciando a su día libre, y el Espanyol lo pagó caro.
“El equipo de Valverde vive de Messi, de su talento, de sus goles, de su clarividencia. El Barsa juega más que nunca al son de Leo, que por algo es el mejor futbolista ya no del mundo, sino de la historia”, aseguró ayer el diario “Sport”.
Cinco goles en tres jornadas de la Liga española anotados por el astro argentino fueron suficientes argumentos para silenciar las críticas al club azulgrana e insuflar renovados ánimos en una afición que había vivido el comienzo de temporada con cierta depresión tras caer en la Supercopa de España por un global 5-1 ante el Real Madrid.
Messi emboca prácticamente todo lo que toca, algo completamente diferente a lo que le sucede al Real Madrid, cuyos índices de efectividad son alarmantemente bajos. Le cuesta mucho traducir en gol las numerosas ocasiones que tiene. La ausencia de Cristiano Ronaldo está sirviendo para comprobar lo importante que es el portugués en el conjunto de Zinedine Zidane.
“Hay que ser más efectivos. Creamos muchas ocasiones ante el Levante y el Valencia y solo conseguimos tres goles en dos partidos. Son pocos para nosotros”, reconoció el propio técnico francés tras igualar ante el Levante.
El portugués no está porque sufrió una sanción de cinco partidos tras ser expulsado en la ida de la Supercopa de España y empujar al árbitro. Cumplió uno en la vuelta de la Supercopa y aún le falta otro más para que finalice el castigo. Así, el Real Madrid recuperará a su referente después de la próxima jornada, cuando los blancos visitan a una Real Sociedad que comparte el liderato con el Barcelona.
Además, Zidane se quedó sin Karim Benzema, que estará un mes de baja por una lesión muscular que se produjo en la primera parte del encuentro ante el Levante. A la luz de los resultados y las ausencias, comienza a cuestionarse si el Real Madrid tiene tan buen plantel -o tan completo- como se decía hace sólo dos semanas.