Por la brusca sacudida el exfutbolista sufrió un “hematoma sutural” (hemorragia en el cerebro), una lesión en el tallo cerebral y otros “traumas y rupturas” que llevaron a su muerte dos días después, a los 55 años, explicó el perito de Medicina Legal (autoridad forense).
“El cerebro giró” dentro del cráneo, graficó Paredes.
Junto con la vicefiscal Martha Mancera, los investigadores sostuvieron que el exmediocampista del Real Madrid y Nápoles llevaba el cinturón en la cintura y no atravesando su torso, como indican las normas de tránsito.
También se mantuvieron en que Rincón conducía el automóvil pese a que la familia alega que el exjugador viajaba como copiloto. Antes de chocar, omitió un semáforo en rojo.
Videos y fotografías tomados poco antes del accidente muestran a Rincón al volante y una joven identificada por la fiscalía como Manuela, que sufrió algunas heridas, a su lado, según Mancera.
Pese a que el automóvil fue embestido por la parte del copiloto, Paredes explicó que la mujer “tenía muy bien puesto el cinturón de seguridad” y “por eso el trauma fue minimizado”. Los tres pasajeros de la parte trasera salieron ilesos.
Los expertos profundizaron en los detalles sobre la fatídica madrugada del 12 de abril: el ídolo del fútbol cafetero estuvo en una discoteca, luego visitó un restaurante y hacia las 4H15 de la mañana fue impactado por el autobús. Aún no han determinado si estaba alcoholizado.
Rincón, quien en 2013 sufrió varias fracturas en otro accidente vial, integró una generación dorada de la selección de Colombia que clasificó a tres mundiales consecutivos (1990, 1994 y 1998).
Su mejor desempeño en clubes lo alcanzó en Brasil, donde conquistó dos campeonatos paulistas e igual número de Brasileiraos con Palmeiras y Corinthians. Con el ‘Timão’ fue capitán del plantel que ganó la primera edición del Mundial de Clubes de la FIFA en 2000.