Como ya hizo el año pasado en la misma fecha, Maradona participará en un partido que enfrentará a viejas glorias del fútbol africano con otras de Europa y América, siempre según la fuente.
El propio presidente de la FRMF, Fauzi Lekjaa, se desplazó a Dubai para negociar con el “pibe”, con la mediación de un agente marroquí bien conectado con varios jugadores de prestigio mundial.
Preguntada por Efe, una portavoz de la FRMF dijo desconocer cuánto pagará la Federación por traer a Maradona, un secreto que estuvo bien guardado también en su primer viaje del año pasado. Según algunas versiones aceptó jugar sin pago alguno.
En su visita del año pasado, Maradona jugó apenas veinte minutos y marcó un gol en el Estadio Cheikh Laghdaf de El Aaiún, pero será recordado no tanto por el gol como por el baile saharaui que se marcó nada más salir al terreno de juego y por los innumerables selfis que se hizo con todos sus fans.
Maradona fue invitado a jugar un partido homenaje en Marruecos https://t.co/e3W81V3Bdq
— ESPN Deportes (@ESPNDeportes) October 18, 2016
Pese a que su presencia sirvió a Marruecos para proclamar su soberanía sobre el territorio saharaui en disputa (sobre todo porque el partido se celebra en el aniversario de la Marcha Verde, que supuso la ocupación marroquí del territorio), Maradona no se pronunció en ningún momento sobre la cuestión.
En sus únicas declaraciones públicas desde un lujoso hotel de Marrakech ante la televisión pública marroquí, Maradona se limitó a alabar a sus anfitriones: “Me gusta el encanto de los marroquíes, me gusta la gente marroquí y eso no se compra con ningún dinero del mundo”, dijo.