Con el rostro compungido, el considerado como uno de los futbolistas más grandes de todos los tiempos habló de su relación con Fidel Castro y de los años que pasó en La Habana desintoxicándose de sus problemas con las drogas. Y a pesar de la tristeza, recordó con cariño esas interminables conversaciones telefónicas con el líder de la revolución cubana a altas horas de la madrugada.
“Yo después me quedaba durmiendo hasta las cuatro de la tarde”, dijo riéndose el campeón del mundo en México 86 antes de entrar a un palco VIP en el Arena Zagreb.
“El Pelusa”, que viajará a Cuba cuando termine la final de la Copa Davis entre Argentina y Croacia, luce un tatuaje de Fidel Castro en su pierna izquierda, una de las mejores zurdas de la historia.
El dolor de Diego
Fidel Castro, que murió hoy a los 90 años en Cuba, lideró la revolución que en 1959 acabó con la dictadura de Fulgencio Batista. Se mantuvo en el poder hasta 2006, cuando, ya enfermo, le cedió el testigo a su hermano Raúl Castro.
dpa: ¿Qué opina de la muerte de Fidel Castro?
Maradona: Murió el más grande. Era el más grande porque lo sabía todo, anticipaba las cosas y le daba al pueblo lo que el pueblo se merecía.
dpa: ¿Cuál es el legado que deja?
Maradona: El legado que deja es inmenso. Ojalá los políticos del mundo aprendan el cinco por ciento de las palabras y del legado que deja Fidel.
dpa: ¿Qué sintió cuando se enteró de la muerte?
Maradona: Lloré mucho anoche, yo me enteré anoche, cuando me llamaron de la embajada de Cuba. Lo lloré mucho, pero él decía que cuando él se fuera que no lo lloremos, que sigamos viviendo una vida feliz. Y sobre todo a mí me decía: ‘Vos que tenés la enfermad que tenés, tenés que vivir feliz’. Y hoy que puedo recordarlo, quiero recordar todas las cosas que me decía.
dpa: Usted y Fidel eran amigos íntimos.
Maradona: Íntimos, íntimos. Él me llamaba a las dos de la mañana y yo salía a hablar con él y nos quedábamos hasta las cinco y media de la mañana hablando de fútbol, de política, de política exterior, de todo, de todo. Él iba, dormía tres horas y volvía. Yo después me quedaba durmiendo hasta las cuatro de la tarde.
dpa: ¿Qué recuerda del tiempo que vivió en Cuba?
Maradona: Fueron cuatro años los que viví en Cuba y la pasé muy bien. Cuba me abrió las puertas cuando me las cerró mi país con muchas clínicas que no me aceptaban. Fidel me abrió las puertas de Cuba y gracias a dios hoy estoy pleno, bien, me levanto todos los días, la enfermedad quedó atrás. En mucho, las gracias las tiene Fidel por hablarme, por explicarme las cosas malas que hacía la droga, las cosas malas que estaba haciendo yo. Y yo le hice mucho caso y me fue muy bien. Por eso le voy a recordar con el amor del mundo y con mi corazón.
Aunque las escuelas argentinas no hablen del Che y de Fidel, yo sí le voy a contar a mis nietos y a mis hijos quiénes fueron ellos, qué hicieron y qué le dieron al pueblo. Porque ellos se jugaron la vida por el pueblo, no es que compraron votos. Ellos se jugaron la vida y eso es mucho.
Hace unos años, el exjugador argentino entrevistó a Fidel Castro: