“Con Leo en el campo, todo cambia. Para mí no hay comparación entre él y el resto, está cinco peldaños por encima del resto”, añadió.
Su entrenador, Luis Enrique, también elogió al astro argentino.
“Es el mejor futbolista al que entrené nunca. Es una respuesta sencilla. No sólo es el mejor del mundo para mí, sino de la historia”, afirmó el técnico azulgrana.
Jordi Alba señaló por su parte que el partido ante la Roma es muy importante y vaticinó que no será fácil poder ganar en el Olímpico de la capital italiana.
Barcelona y Roma empiezan en la Champions dentro del grupo E, que completan el Bayer Leverkusen alemán y el BATE Borisov bielorruso.
Sobre las posibilidades del Barsa de revalidar el título europeo, algo que no consigue ningún club desde el Milan en 1991, el lateral fue prudente.
“Siempre hay motivación para ganarlo todo, pero no hay que obsesionarse con ganar otra Champions seguida. Es un estímulo, pero es difícil”, indicó.
El Barcelona contará mañana de nuevo con la presencia de Gerdad Piqué, un líder tanto dentro como fuera del vestuario y que supone una garantía para el juego del equipo, subrayó Alba.
“Tenemos confianza en todos los centrales. Piqué es un líder en el vestuario y fuera del terreno. Lleva muchos años en el Barcelona, conoce la casa y para mí es de los mejores centrales del mundo. Está a un nivel magnífico. Es un honor tenerle como compañero de equipo. A la hora de competir te da más garantías”, aseguró.
