Vecchio, de 65 años y fallecido el jueves, alternaba su rutina como mecánico de autos y entrenador de infantiles en el club Leones FC, de la Fundación de Messi en Rosario, 310 km al norte de Buenos Aires.
De carácter llano y actitud paternal cuando saltaban en Argentina las críticas a 'La Pulga', Vecchio era uno de los cercanos al padre y hermanos de Messi en la ciudad donde nació el crack.
“Este chico ya está saturado de las críticas, que se le maltrate tanto. Está en su derecho de renunciar”, dijo a la AFP Vecchio el año pasado cuando Messi anunció su renuncia a la Albiceleste tras perder la segunda final de la Copa América frente a Chile, en Estados Unidos. La Pulga volvió a jugar con la albiceleste meses después.
“Las virtudes de Leo ningún técnico puede enseñar. Las cosas que hace en décimas de segundos en una cancha es puro creativo de él y siempre las hizo”, contó en una entrevista a la AFP en 2014, antes del Mundial-Brasil, donde Argentina perdió la final frente a Alemania.
Vecchio entrenó a “La Máquina 87”, un grupo de las infantiles de Newell's que se ganó esa denominación porque ganó cuanto campeonato jugó, gracias a las virtudes de Messi y un equipo de los entonces pequeños, Lucas Scaglia, Juan Cruz Leguizamón y Agustín Ruani, todos hoy en día jugadores profesionales.