Con sus cinco puntos, los aztecas se clasificaron como segundos del sector C, que fue ganado por los trinitarios, y se verán las caras antes de lo planeado con los ticos.
“Estoy intentando que el equipo gane, pero hemos tenido descuidos y nos ha faltado más oficio para manejar los partidos”, dijo el seleccionador azteca, Miguel Herrera, quien ha sido blanco de duras críticas por el pobre desempeño del seleccionado mexicano.
Herrera, quien asumió el cargo a finales del 2013 y clasificó a México al Mundial gracias al repechaje, vive su primera crisis de resultados al frente del ‘Tri’. Incluyendo encuentros de preparación y la Copa América de Chile, donde México usó un equipo alterno, el Piojo apenas ha ganado uno de sus últimos 10 partidos.
Esa mala racha ha aumentado la presión sobre el seleccionador mexicano, quien antes de viajar a Copa de Oro afirmaba confiado que llegaría a dirigir hasta el Mundial de Rusia 2018 pero hace apenas un par de días reculó y dijo que quizá su trabajo se termine el 1 de agosto.
Un revés ante Costa Rica en cuartos de final podría hacer válido el pronóstico del entrenador porque México está obligado a conseguir el título si aspira a pelear su pase a la Copa Confederaciones del 2017.
En la última edición del torneo, los mexicanos perdieron en semifinales ante Panamá y poco después fue cesado el entrenador José Manuel De la Torre.
“Nos ha tocado enfrentar a equipos que se encierran y que sólo esperan el error nuestro, pero es un hecho que nosotros tenemos que mejorar”, dijo el portero Guillermo Ochoa. “Afortunadamente esto no se ha acabado y hay forma de mejorar para lo que viene.”
En este torneo, México ha sufrido dos bajas importantes la del delantero Javier Hernández y el zaguero Héctor Moreno y para enfrentar a Costa Rica es probable que no cuenten con el delantero Giovani dos Santos, quien se lesionó la pierna izquierda en el primer tiempo ante los trinitarios. El nuevo jugador del Galaxy de Los Ángeles será evaluado luego de la práctica del viernes en Nueva Jersey y entonces se decidirá si está apto para participar en el encuentro.
Si Dos Santos no puede abrir, la delantera mexicana sería integrada por Carlos Vela y Oribe Peralta y en el banquillo sólo quedaría como relevo el inexperto Javier Orozco, quien llegó al equipo a última hora para suplir la baja del “Chicharito” Hernández.
Al igual que México, el equipo de Costa Rica, que fue una de las grandes sorpresas del Mundial de Brasil, tiene poco que presumir hasta ahora en el torneo regional tras empatar 2-2 con Jamaica, 1-1 con El Salvador y 0-0 con Canadá.
Pero el equipo tico, que ahora es dirigido por Paulo Wanchope, tiene la misma base de jugadores que se metieron a cuartos de final en Brasil y podrían despertar en cualquier momento.
“Nos habría gustado pasar a la siguiente ronda con todos los puntos, pero el objetivo era lograr la clasificación y lo cumplimos”, dijo Wanchope, quien al igual que Herrera está sumido en una crisis de resultados porque no ha ganado en sus últimos nueve encuentros, la segunda racha más larga en la historia de Costa Rica.
“A veces nos llenamos de pesimismo en el país, hay que hacer algunos ajustes pero vamos por buen camino con sus cosas por mejorar, pero no me puedo contagiar de ese pesimismo que hay en el país”, añadió Wanchope.
El partido entre mexicanos y ticos se jugará el domingo en el estadio Metlife de Nueva Jersey.
Las otras llaves
En esa misma sede y fecha, pero horas antes, Trinidad y Tobago chocará con Panamá.
Los panameños, que disputaron la última final de este torneo, no han tenido un gran torneo ahora y avanzaron como terceros del Grupo A.
En el otro lado de la llave, Estados Unidos buscará confirmarse como el favorito al bicampeonato cuando enfrente al débil Cuba que se clasificó como tercero del Grupo C gracias a un agónico triunfo de 1-0 sobre los guatemaltecos.
Los estadounidenses, que avanzaron con siete puntos como mejor país del Grupo A, tienen marca de 4-0 ante los cubanos en Copa de Oro.
Su último choque fue un triunfo de 4-1 en la edición de hace un par de años.
“Se confirmó lo que decía, que era el grupo más difícil que nos podía haber tocado, cada partido fue una pelea y ahora tenemos que elevar nuestro nivel en los cuartos de final”, dijo el entrenador alemán de Estados Unidos, Jürgen Klinsmann. “Ahora es la ronda a nocaut, es matar o morir y ya no puedes hacer muchos cálculos porque nada se puede arreglar después de una derrota”.
El partido de los estadounidenses será el sábado en el estadio M&T Bank de Baltimore.
En esa misma sede se enfrentarán Haití y Jamaica, que han sido dos de los países revelación en el torneo.
Los jamaicanos buscan meterse a ronda de semifinales por primera vez desde 1998, mientras que los haitianos no lo consiguen desde 1973.