Aquel México-URSS, jugado el 31 de mayo de 1970 en el Estadio Azteca ante 107.000 personas, fue el primer partido de la historia del fútbol que se pudo ver en televisión en color.
Con el objetivo de adaptarse a los horarios europeos, algunos partidos comenzaron a mediodía, una decisión muy discutida por jugadores y entrenadores por el intenso calor en México a esa hora.
Además había mucha expectación porque la FIFA había decidido introducir las tarjetas, como sistema para terminar con la violencia en el juego que se había impuesto en los últimos años, y los cambios -hasta entonces solo se podía sustituir al arquero por lesión-.
La URSS tuvo el honor de entrar en la historia por realizar la primera sustitución. Anatoli Punzach entró en el terreno de juego por Víctor Serebrjanikov en el minuto 46.