No solo marcó dos goles de faltas que él mismo había provocado y consiguió otro tanto más en una jugada que nació de sus botas. Además, estuvo en el origen de los tantos del argentino Ángel di María y del francés Kylian Mbappé.
Me da igual el rival, Neymar marcó tres goles y dos de ellos de falta. Cuando otros jugadores hacen algo similar, se llenan de elogios pero el odio por este jugador hace que no se valore nada su juego. Es un crack, le pese a quién le pese.
Vídeo https://t.co/i9bNjREBNG pic.twitter.com/tmF41e1J3R
— María 💜🍑🌈 (@MerengueMaria) October 4, 2018
Solo el gol del uruguayo Edinson Cavani se escapó al influjo del brasileño, que ha marcado siete goles con la camiseta del PSG en la Liga de Campeones.
Lee también: Cristiano Ronaldo niega la acusación de violación: “Mi conciencia está limpia”
La relación con el “Matador” es el único punto oscuro que, a día de hoy, aparece en el horizonte de la ofensiva parisiense, que firmó un festival ante los serbios digno de los grandes de Europa.
Neymar multiplicó los pases a Mbappé, hasta el punto de que dio la sensación de que estaba obsesionado con que el campeón del mundo francés de 19 años no se marchara sin su recompensa. Hasta en 19 ocasiones buscó a la joven promesa del fútbol galo.
También fue generoso con Di María, con quien parece encontrar una buena sintonía. Sin embargo, no dio ningún pase a Cavani, lo que alimenta la leyenda de la mala relación entre ellos, que encuentra su origen en los roces que ambos protagonizaron al inicio de la pasada temporada.
Tuchel parece decidido a convertir el tridente Neymar-Cavani-Mbappé en un ataque de cuatro puntas, con el argentino Di María como elemento clave.
Lee también: Neymar asegura que no está al cien por ciento físicamente
La introducción del exmadridista en el flanco libera a Neymar que, sin obligaciones particulares, puede moverse por todo el campo, algo así como lo que hace Messi en el Barsa.
A diferencia del quíntuple Balón de Oro, el brasileño tiene tendencia a iniciar el juego desde la izquierda, pero su aportación es muy similar.
El propio jugador lo reconoció en la previa del duelo contra el Estrella Roja, cuando compareció ante los medios para asegurar que Tuchel había sabido encontrar su emplazamiento idóneo, algo que no supo hacer su antecesor, el español Unai Emery.
“El entrenador ha encontrado el puesto en el que puedo mostrar mejor mi calidad. Me gusta jugar así, animar el juego.
Lee también: Keylor Navas sobre Cristiano Ronaldo: “No se puede tapar el sol con un dedo”
Como en Barcelona Messi tenía ese papel mi función era diferente, no era yo quien llevaba al equipo. En el PSG me gusta tener el balón, conducirlo, tocarlo. Estoy contento de jugar en el centro del campo”, dijo el pasado martes.
Neymar, de 26 años, quiso rebajar la euforia que se levantó a orillas del Sena tras la buena actuación contra los serbios.
“Necesitábamos mostrar nuestro verdadero fútbol, pero esto no es más que el comienzo. Sabemos que nos queda mucho por delante y tenemos que mejorar”, aseguró al término del encuentro.
Una declaración que se inscribe en la línea de lo que había asegurado la víspera, cuando reconoció que no está en plenitud de sus facultades, un estado que espera alcanzar la próxima primavera, cuando se juegan los partidos importantes.
Porque, como Messi, Neymar tiene en la mente la Liga de Campeones como principal objetivo, otro punto que les une.
Resta por ver cómo reaccionará el PSG ante los grandes rivales. Frente al Liverpool perdieron en Anfield en la primera jornada. A falta de adversarios de talla en su país, tendrán que esperar a la visita del Nápoles el próximo día 24 para medir su potencia.
Contenido relacionado
> Neymar hace feliz a un niño al regalarle su camisola en el partido Rennes – PSG
> El día que Sadio Mané le “rompió” la cintura a Neymar
> El delantero brasileño Neymar estuvo de visita en el entrenamiento del FC Barcelona