“La violencia contra las mujeres siempre es intolerable y nunca un asunto privado. Por ello, solicitamos a la Federación Colombiana de Futbol que tome medidas sobre cualquier miembro de su plantilla que protagonice episodios de violencia contra las mujeres” , agregó ONU Mujeres en un texto firmado también por la campaña contra la violencia de género “No es hora de callar” .
El lateral izquierdo del Bahia de Brasil fue convocado por primera vez en esta eliminatoria por el argentino José Pekerman para los juegos frente a Bolivia, disputado el jueves con triunfo 1-0 para Colombia en Barranquilla, y Ecuador el martes en Quito.
Su llamado desató polémica en el país, pues varias reconocidas periodistas, feministas y sectores de la prensa deportiva condenaron la convocatoria de Armero, detenido en mayo pasado en Miami (Estados Unidos) por violencia doméstica.
“Él (Armero) tiene derecho a la reivindicación y a seguir jugando fútbol, pero antes de hacerlo tiene que darle una explicación al país” , dijo la periodista Jineth Bedoya, reconocida militante contra la violencia contra la mujer y directora de la campaña “No es hora de callar” .
El lateral, titular de la tricolor en el Mundial Brasil-2014, en el que disputó cinco partidos y marcó un gol, fue arrestado por el Departamento de Policía de Miami-Dade en un hotel de la ciudad, luego de quejas de otros huéspedes por problemas de pareja en una habitación.
Los agentes ingresaron al lugar y la esposa del futbolista, María Elena Bazán, les dijo que habían estado bebiendo y que cuando regresaron al hotel, Armero quiso tener sexo con ella y ante su negativa, la golpeó y le cortó el pelo. El jugador salió de prisión tras pagar una fianza.
Preguntado el miércoles sobre este caso, Pekerman respaldó a Armero, de 30 años. “Nosotros nunca tuvimos una información de una situación más allá de lo que ha aparecido en los medios” , dijo en rueda de prensa.
Hasta el momento, la FCF no se ha pronunciado.