Un joven brasileño no se inmutó a la hora de preguntarle si prefería al argentino Diego Maradona o al brasileño Pelé, como el mejor jugador de futbol de la historia. El Papa no lo pensó dos veces: “Para mí, Messi”, dijo, provocando las risas de algunos de los presentes.
El Sumo Pontífice sorprendió a los doce jóvenes que escucharon la charla durante un almuerzo en el arzobispado de Cracovia, luego de admitir que se decanta por las habilidades futbolísticas de Lionel Messi, para muchos el mejor futbolista de la historia por encima de Cristiano Ronaldo.
Dentro de los doce jóvenes que escucharon al Papa no había algún argentino que pudiera debatir su decisión o concordar con él.