“Un café con Iker”, lo bautizó Piqué que no cesó de gastar bromas al capitán que se mostró tímido y le reprochó en varias ocasiones, mostrando un tono de amistad, la conexión en el restaurante privado del hotel durante la merienda. “Estas como una regadera”, le dijo Casillas.
Preguntado por los espectadores, el exportero madridista sobre quién es el jugador del Barcelona que mejor le cae, Casillas bromeó y Piqué añadió. “Bartra es nuestra mascota”, dijo Iker. “Eso, no me digas a mí que te van a matar”, corrigió Gerard.
El actual portero del Oporto destacó como los mejores guardametas de la Liga BBVA a “Bravo, Keylor Navas y Oblak, que está haciendo una temporada bastante buena y encaja muy pocos goles”.
Para su mejor momento en el Real Madrid se quedó con la conquista de la última Liga de Campeones. “El mejor fue la Décima, a pesar de mi sufrimiento”. Piqué no ocultó lo que hizo aquella noche. “Yo también lo sufrí, cuando marcó Sergio reventé la tele en Los Ángeles. Es el mayor puñal clavado”, confesó.
Las bromas aumentaron cuando a Piqué le hicieron recordar un tanto que marcó a Iker en un Clásico. “¡Que golazo te metí en el 2-6!. Dónde fuiste?”, dijo el central catalán llevándose las manos a la cabeza. “Te hice la de 180 grados”.
Casillas le respondió recordándole las finales de Copa del Rey que le ganó y a Cesc Fábregas el enfado que agarró en una de ellas. “Jugué el 0-1 en Mestalla, que nos pintasteis la cara bien en Valencia”, reconoció Piqué.
Al final, el capitán de la Roja acabó haciendo alguna pregunta, que sirvió para que Piqué mostrase su compromiso con la selección española. “Como sigas así ya no vienes más, a lo mejor es lo que quieres”, le soltó Iker por sus conexiones con el móvil desde dentro de la concentración. “No, yo claro que quiero siempre quiero venir con la selección”, aseguró Gerard que no perdió la oportunidad para fomentar la fama de tacaño de Casillas.