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Lo hizo en una plácida tarde, en la que el técnico Maurizio Sarri experimentó con el francés Blaise Matuidi como lateral izquierdo, cuando falta una semana para el Derbi de Italia contra el Inter.
En un Allianz Stadium semivacío, el conjunto turinés, rival del Atlético Madrid en la Liga de Campeones, gestionó los ritmos del encuentro, pero solo logró romper la igualdad al borde del descanso, tras toparse contra un monumental portero albanés Etrit Berisha, protagonista con al menos cinco paradas de mérito.
El guardameta del Spal se superó ante el argentino Paulo Dybala, titular por tercer partido consecutivo, y ante el galés Aaron Ramsey en la primera mitad, pero nada pudo hacer en el minuto 40, cuando un derechazo de Pjanic desde fuera del área y desviado por un defensa terminó dentro de su portería.
Aumentó notablemente el ritmo el cuadro turinés en la reanudación, con un Cristiano que quería engordar su cuenta goleadora tras perderse el último partido liguero a causa de unas molestias en los abductores.
CR7 avisó primero con una asistencia para el alemán Sami Khedira, cuyo cabezazo fue despejado por Berisha, y luego con un zurdazo de nuevo parado por el meta.
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Era el preludio del gol, que llegó en el minuto 78 con un cabezazo del portugués que rompió el muro del portero albanés y que sentenció definitivamente a un Spal que jugó con compromiso, pero que no tuvo armas suficientes para domar al coloso entrenado por Maurizio Sarri.
El tercer gol de la temporada de Cristiano, que rozó otra diana en el minuto 94 con una volea enviada a córner por Berisha, ayudó al Juventus a sumar su quinta victoria en seis partidos y obliga al Inter a ganar este mismo sábado en el campo del Sampdoria si quiere mantener el liderato.
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