Con esta ilusión Ahmad dejó atrás el hospital israelí en el que se recuperaba de las quemaduras que sufrió en el 60 por ciento de su cuerpo en un incendio provocado en su hogar de la localidad cisjordana de Duma el pasado 31 de julio.
Dos extremistas israelíes, uno de ellos menor de edad, incendiaron la vivienda de la familia mientras dormía, causando la muerte por quemaduras primero de su hermano y después de sus padres.
Unos meses después, en enero de este año, las peñas madridistas “Merengue Palestina” y “Blanco Jordania” pusieron en marcha una campaña para conseguir que Ahmad recuperara la sonrisa.
“Hemos escrito al Real Madrid, pidiéndoles su apoyo para llevar a Ahmed a Madrid. Este niño ha sufrido un trauma terrible y, pese a todo, sigue amando al Real Madrid, tiene muchas fotos de los jugadores, el logotipo y la bandera”, explicó en su momento Jaled Suman, al frente de “Merengue Palestina” .
El Real Madrid aceptó la propuesta y la Embajada palestina en España se puso manos a la obra para coordinar la visita de Ahmad, que sólo unos días antes de producirse estuvo amenazada por una serie de complicados trámites burocráticos que impidieron a Naser, el tío del niño, formar parte del viaje.
Según contó el propio Naser, la familia se negaba a dejar que Ahmad viajara solo con sus abuelos, ya mayores, y estuvieron a punto de cancelar el viaje hasta que uno de los líderes de su comunidad, Samir Dawabshe, les persuadió de que el niño no podía perder esta oportunidad.
Ahora, Ahmad se encuentra más cerca de llegar a su destino y conocer a su ídolo, Cristiano Ronaldo.