Pekerman, que durante años fue el gran descubridor de las promesas argentinas, dio su primera oportunidad a Messi en la selección mayor en 2005.
“Fue una aparición fantástica. Yo le dije que no había visto a otro jugador de sus condiciones. Mirá que tuve figuras, pero no vi otro así”, rememoró Pekerman que, antes de ser seleccionador absoluto, ganó tres campeonatos del Mundo Sub-20 (1995, 1997 y 2001) con la albiceleste.
Pekerman también se refirió al momento amargo que vivieron ambos, cuando Argentina se disponía a jugar una prórroga en los cuartos de final del Mundial de Alemania-2006 ante el equipo local y decidió introducir al delantero Julio Cruz antes que a ‘La Pulga’, que acababa de cumplir 19 años.
El choque acabó resolviéndose a favor de los locales en la tanda de penaltis, con Messi abatido en el banco
Messi “se puso muy triste porque quedamos afuera y esa imagen, que fue dura, recorrió el mundo”, reconoció Pekerman, de 65 años.
“Él quería jugar. Es como James (Rodríguez) ahora, que se enoja cuando pierde. Los grandes jugadores se enojan cuando pierden, quieren hacer cosas importantes”, afirmó el técnico, que se felicitó de que Messi aprendiera de esa experiencia al lado de compañeros como Riquelme, Crespo o Aimar.
Pekerman no desveló mucho sobre el plan que empleará el viernes para frenar al crack del Barcelona.
“Es la pregunta que se hacen todos los equipos que juegan contra Argentina o el Barcelona cada semana (…) Realmente es el mejor jugador del mundo, es impredecible, un talento genial, admitió.
“Sabemos que Argentina tiene jugadores que desequilibran pero la individualidad de Lionel es primordial en cada jugada. Vamos a estar muy cerca de él”, avanzó el técnico.
Pekerman no ofreció la alineación que presentará ante Argentina. El técnico trata de resolver los problemas en el centro del campo que le causaron las bajas de sus volantes titulares, Carlos Sánchez y Edwin Valencia.