El presidente de la Uefa, Aleksander Ceferin, anunció el nombre de Cristiano (Funchal -Madeira-, 05/02/1985) como ganador de un premio que el portugués besó en dos ocasiones y que consideró “un honor recoger otra vez” como el año pasado y que también pertenece sus compañeros, según dijo.
El capitán de la selección portuguesa, que también se acordó de ella sobre el escenario, lleva un año inolvidable deportivamente.
Lo inició con la consideración de la Fifa como el mejor, que se suma a cuatro Balones de Oro. Conquistó la Liga con el Real Madrid, la cuarta Liga de Campeones, -la tercera como madridista-, y la duodécima para su club. Los blancos han sido los primeros en reeditar el título y en firmar doblete 59 años después.
En la final, jugada el 3 de junio en Cardiff, el Real Madrid ganó al Juventus italiano (4-1) y el luso tuvo un papel decisivo con dos de los goles de su equipo, para un total de 12 en la competición.
Eso le permitió marcar un nuevo récord, convertirse en el máximo goleador de “Champions” cinco años seguidos y en el primer jugador que marca en tres finales del torneo.
Su primer tanto en Cardiff a los 20 minutos puso por delante al Real Madrid al responder a un pase de Dani Carvajal con un trallazo imparable para Buffon. El segundo gol lo marcó en el minuto 64 y estiró el marcador hasta 1-3, apenas tres minutos después de que Casemiro anotase el 1-2.
Esta actuación le hizo merecedor de ser elegido el jugador de la final.
Los premios de hoy, que como reconoció le encanta acumular, espera sumarlos a un tercero como “el mejor” para la Fifa, algo que sabrá a mediados de septiembre. Entre sus rivales estará como es costumbre el argentino Leo Messi
También los reconocimientos llegan para Cristiano en un momento incómodo, mientras cumple cinco partidos de sanción en la Liga española, por un gesto con el árbitro en el encuentro inicial, y mientras intenta solventar la reclamación que le hace Hacienda de los ejercicios económicos de 2011 a 2014.