Li fue detenido en Zúrich el pasado 27 de mayo al mismo tiempo que otros seis dirigentes de la Fifa y ha estado encarcelado desde entonces a la espera de su extradición.
La demanda formal de extradición fue transmitida el 1 de julio de 2015 por las autoridades estadounidenses al ministerio de Justicia de la Confederación Helvética, y se basa en un mandato de arresto internacional solicitado por una Fiscalía de Nueva York el pasado 20 de mayo.
La Justicia sospecha que Li aceptó sobornos de una sociedad estadounidense para atribuir derechos de márketing sobre los partidos de calificación del Mundial de 2018.
El ministerio indica en un comunicado que se han cumplido todas las condiciones para que la extradición pueda otorgarse, especialmente que los hechos supuestamente cometidos por Li son castigados por el derecho suizo.
El comunicado explicita que con su actuación, Li ha perjudicado la competencia en el mercado de márketing deportivo y ha distorsionado el mercado mediático.
Asimismo, las autoridades suizas consideran que Li privó a la Fedefuf de la posibilidad de negociar contratos de márketing más ventajosos para ella.
“Estos elementos serían considerados en Suiza como actos de competencia desleal castigados en el derecho helvético”.
Li, como los otros seis dirigentes detenidos en mayo, se encuentra detenido en Suiza a la espera que se resuelva su caso.
De los siete detenidos, solo uno ya se encuentra en Estados Unidos: el exvicepresidente de la Fifa Jeffrey Webb, quien aceptó ser extraditado a Nueva York el pasado julio.
Hasta la fecha, Suiza ha autorizado la extradición del expresidente de la federación uruguaya de futbol, Eugenio Figueredo, quien también fue responsable en Conmebol y exvicepresidente de la Fifa, y del antiguo presidente de la Federación Venezolana de Futbol, Rafael Esquivel, quien también fue dirigente de la Conmebol.
Todos los detenidos fueron arrestados el 27 de mayo pasado en Zúrich, dos días antes de la reelección de Joseph Blatter como presidente de la Fifa, cargo del que dimitió poco después.
Precisamente, el viernes pasado el Ministerio Público de la Confederación Helvética abrió un proceso penal contra Blatter, por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza.