El miércoles el árbitro cobró un penalti por una leve infracción cometida fuera del área, que Nicolás Loidero transformó en gol, y luego validó el segundo tanto de Boca Juniors, anotado por Andrés Chávez en los últimos minutos del encuentro en posición dudosa.
“Mirando las imágenes me di cuenta del error. Pido disculpas, soy un ser humano, no soy un robot. Estoy sin dormir, sin ánimo. Es el error más grande de mi carrera. No fue penal” había dicho Ceballos.
Luego, validó el segundo tanto de Boca Juniors, anotado por Andrés Chávez en posición dudosa, y el partido acabó 0-2 con el triunfo del conjunto xeneize sobre Rosario Central.
En tanto, el vicepresidente de Rosario Central Luciano Cefaratti dijo que el partido contra Boca se tiene que volver a jugar.
“Vamos a pedir que se vuelva a jugar. No sólo Central, el futbol argentino está pidiendo que este partido se juegue de nuevo. Queremos que a partir de acá se dé un punto de inflexión en el futbol argentino, que se tome una decisión histórica e inédita. Lo más justo sería que este partido se vuelva a jugar”, agregó.
Además, también se sumó a la polémica la hija del exastro del futbol mundial Diego Maradona, Gianinna Maradona, quien se defendió en su perfil de la red social Twitter de quienes la criticaban por festejar el título de Boca Juniors.
“Mi papá metió un gol con la mano y lo festejó todo el país”, publicó, en referencia al histórico tanto de Maradona en el Mundial de 1986 contra Inglaterra.