“Es un futbol muy diferente a todo lo que he jugado”, dijo el delantero argentino, que con su fichaje por el Shenhua, con un contrato por €38 millones brutos anuales, se convirtió en el futbolista mejor pagado del mundo.
Tévez consideró que todavía se está adaptando poco a poco a la forma de jugar china, afirmando que los futbolistas del país asiático no son muy técnicos y que su “inocente” forma de jugar, a veces lleva a duras entradas sin malicia.
“No son muy físicos, pero también son muy inocentes y sin querer cuando te meten una patada te hacen daño porque… ¿son como brutos, no?”, añadió el delantero argentino.
Tévez también afirma que los jugadores chinos “técnicamente no son muy buenos”, pero se muestra convencido de que “con esta regla del gobierno que tienen que empezar a jugar de chicos creo que van a mejorar muchísimo en este aspecto”.
Pese a su puesto 81 en el ranquin Fifa, China espera convertirse en una potencia del futbol y para ello planea tener 50 mil escuelas de futbol en el horizonte de 2025, según el ministerio de Educación del país asiático.
Las autoridades chinas también habrían solicitado a los clubes que reorienten sus gastos a la formación de jugadores para crecer a largo plazo, en lugar de enfocarse solo en contrataciones millonarias de estrellas.