La violenta pelea se produjo en un bar situado en una céntrica calle de Sevilla mientras una decena de hinchas de la Juventus cenaba “pacíficamente”, según especificó la subdelegada del Gobierno central, Felisa Panadero.
La agresión se produjo cuando “irrumpió un grupo de entre 40 o 50 personas gritando 'Sevilla es hooligan' y 'Biris Norte' (el nombre de los radicales del Sevilla) con capuchas y algunos con pasamontañas”, detalló Panadero.
Siempre según su relato, los ultras del Sevilla empezaron a tirar muebles y a atacar a los aficionados de la Juventus, y después se marcharon corriendo.
“Todos los sevillanos estamos indignados porque Sevilla es una ciudad acogedora, respetuosa, y no vamos a permitir que personas que estén tranquilamente cenando puedan verse atacadas en una situación intolerable como ésta, inesperada pero parece que preparada, porque aparecieron 40 o 50”, detalló Panadero.
La policía está investigando cómo se produjeron las heridas del hincha de la Juventus ingresado y si fueron provocadas con un cristal, una navaja o un palo afilado.
Posteriormente, los agentes localizaron a otro herido de la Juventus de nacionalidad italiana que no requirió asistencia quirúrgica, y más tarde, a tres kilómetros del bar en el que se produjo la pelea, encontraron a un muchacho de los Biris con sangre en la cabeza.
El hincha español fue trasladado a un hospital y posteriormente fue dado de alta.
La policía española aún no detuvo a nadie en relación con los incidentes, aunque permanece abierta una investigación para esclarecer los hechos.
Poco después de conocerse lo sucedido, el Sevilla emitió un comunicado oficial en el que condenó los hechos y aseguró que perseguirán a los responsables.
El club español mostró “su más enérgica repulsa y condena de los lamentables hechos” protagonizados por “supuestos aficionados sevillistas al participar en una grave pelea con seguidores de la Juventus”.
“Estos supuestos sevillistas no representan en absoluto los valores de tolerancia y respeto del club, y de una afición ejemplar”, insistió la entidad española.
El Sevilla pidió a la policía que le facilite “toda la información que disponga sobre los autores de los hechos para comprobar si alguno de ellos es abonado de la entidad y, en ese caso, proceder a aplicar el Reglamento Disciplinario Interno”.
El club andaluz resaltó que trabajó “con el máximo esfuerzo para hacerse con un sitio entre los grandes de Europa y no puede permitir que incidentes como éste manchen la imagen de un club con más de 125 años de antigüedad que vive ahora afortunadamente uno de los momentos más brillantes de su larguísima historia”.