En la nota subrayó que “frente a cada agresor hay otras diez personas listas para ayudar: un amigo, un familiar, un policía competente, un juez, pero sobre todo, la Justicia”.
“Aunque no sea totalmente reconfortante, porque el dolor y la rabia nunca se apagará o hará que una vuelva a ser la persona que era antes, la Justicia será reconfortante para otra mujer. Una mujer que puede ser nuestra madre, amiga, hermana o nuestra hija”, expresó.
El Supremo italiano confirmó el miércoles la condena a nueve años de prisión del exjugador de Real Madrid, Manchester City y AC Milan, quien actualmente se encuentra en territorio brasileño, por violar a la mujer albanesa, que entonces tenía 23 años.
La violación ocurrió en 2013, cuando Robinho jugaba en el AC Milan, en una discoteca de esa ciudad italiana y en ella participó un amigo suyo, Ricardo Falco, que también fue condenado por ello.
La sentencia es definitiva y no caben más recursos.
Sin embargo, la Constitución brasileña prohíbe la extradición de brasileños natos, aunque, eventualmente, las autoridades de ambos países podrían llegar a un acuerdo para el cumplimiento de la pena en Brasil.
El director general de relaciones internacionales y cooperación del Ministerio de Justicia de Italia, Stefano Opilio, dijo en declaraciones al portal brasileño “Ge” que pedirán la ejecución de la pena contra Robinho y su amigo en Brasil.
Asimismo, informó que incluirán el nombre del delantero en la lista roja de la Interpol pidiendo su prisión provisional para que empiece a cumplir la condena, la cual aún tiene que ser homologada por el Tribunal Superior de Justicia de Brasil.
Robinho, exinternacional con la selección brasileña, siempre rechazó las acusaciones y aseguró que el sexo fue consentido.